12/ Enero/2020

Carlos Villagrán

En esta ocasión, vamos a platicarte sobre un gran comediante que, como parte del elenco de Chespirito, dio vida a uno de los personajes más divertidos y queridos de “La Vecindad del Chavo”: ¡Quico! Carlos Villagrán es el nombre de este magnífico actor que, a finales de la década de 1960, asistía con frecuencia a los estudios de Telesistema Mexicano –hoy Televisa– para observar las grabaciones que ahí realizaban grandes figuras de la comedia de la época como Capulina y Los Polivoces. Lo que vio le gustó tanto que les pidió trabajo, y ellos le permitieron participar interpretando algunos papeles secundarios. Algunos años después, llegó a la Ciudad de México la empresa regiomontana Televisión Independiente de México (TIM), en donde conoció a Rubén Aguirre, quien, además de desempeñar un alto puesto ejecutivo, producía y conducía el programa infantil de concursos “El Club de Shory” –que más tarde se llamó “El Club de los Millonarios”–, en el que también colaboraba María Antonieta de las Nieves.

Carlos comenzó a trabajar en el programa de Rubén con el nombre artístico de “Pirolo”; su labor consistía en presentar a los niños que concursaban y en hacer la entrega de los premios a los ganadores. Más adelante, empezó a interpretar a algunos personajes que él mismo creaba, como Lola Mento –una viejecita que se caracterizaba por sus cachetes inflados. Cuando el programa llegó a su fin, Rubén Aguirre se unió a Roberto Gómez Bolaños para trabajar en el sketch “Los Supergenios de la Mesa Cuadrada”, al cual también se incorporó María Antonieta. Un día, Chespirito invitó al elenco a cenar a su casa y Rubén llevó a Carlos Villagrán. Durante la reunión, a Rubén se le ocurrió representar una rutina cómica con Carlos; le pintó dos rayas verticales en los extremos de la boca para que pareciera un muñeco e hizo con él un acto de ventriloquía. Carlos, que todo el tiempo tuvo los cachetes inflados, hizo reir muchísimo a los presentes y, poco después, Chespirito lo llamó para que se integrara al elenco de su programa “El Chavo del 8” e interpretara a Quico, el hijo mimado de doña Florinda.

Del mismo modo que Ramón Valdés, Carlos Villagrán poseía una gracia y simpatía muy particulares, incluso cuando no se encontraba en los escenarios –cuando el grupo salía de gira por Latinoamérica y la gente se acercaba a pedirle un autógrafo, Carlos siempre bromeaba y arrancaba carcajadas a sus admiradores con sus ocurrencias. En una ocasión, cuando todos se encontraban en un restaurante, Ramón Valdés ordenó un sandwich de jamón. Cuando el mesero se dio la vuelta, Carlos imitó su voz a la perfección y, sin que Ramón se diera cuenta, le dijo: “mejor tráigamelo sin jamón”. Algunos minutos después, llegó el sandwich de jamón pero sin jamón; y cuando, molesto y extrañado, Ramón le reclamó al mesero, él le contestó: “¡pues usted me dijo que se lo quitara!” La discusión siguió por un buen rato, hasta que Carlos, muerto de risa, confesó que él había imitado su voz.

Como parte del equipo de Roberto Gómez Bolaños, Carlos también participó en la película El Chanfle, en la que interpretó a “Valentino”, un consumado galán que además era el centro delantero y goleador del equipo de futbol “América”. Algún tiempo después, Carlos decidió dejar el grupo y estelarizó por su cuenta varios programas de televisión. A pesar de su repentina salida de “La Vecindad del Chavo”, recordamos con mucho cariño a ese jovencito que tantas risas nos provocó con sus gestos, su forma de caminar y con sus divertidas ocurrencias. ¡Gracias, Carlos Villagrán, por dejar en nuestros corazones al sensacional Quico!